Un pez que parece una pelotita de tenis con gafas. Un pulpo tan grande que no cabe en las páginas del libro. Un álbum espectacular con una enorme sorpresa final.
ArtÃculos relacionados
Vista previa: AY, POBRE CHICO. LES FEINES DELS BOSQUEROLS
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquà o cambiar la configuración.