Hay libros que eclipsan cualquier otra cosa que hiciera su autor. Así sucede con esta obra, El buen soldado, un relato narrado en primera persona -y ello no siempre de manera fiable- acerca de dos parejas que se verán sacudidas por una historia de infidelidades y muerte. Con saltos atrás y lapsos en la acción, requiere de la complicidad del lector inteligente, que convendrá con la crítica en que se halla ante una de las mejores novelas del siglo XX en lengua inglesa.
Como dice Felipe Benítez Reyes en el prólogo que ha escrito para esta edición, «quizá esta novela, a través de sus sinuosidades y subterfugios, no sólo pone en claro los dispositivos extravagantes e imprevisibles de la pasión, de los espejismos vehementes de la pasión, sino también el sinsentido de fondo de la vida, su extraño guión escrito por el azar para ser interpretado por unos títeres».
El buen soldado aparece aquí, casi un siglo después de ver la luz, en una nueva y cuidada traducción.