El mundo de los sentidos por sí solo no puede satisfacer la mente humana. En último término, no puedes confiar en el chocolate. No siempre está contigo: cuando lo necesitas, no está ahí, y cuando no te apetece, lo tienes delante. Todos los placeres efíme
Artículos relacionados
Vista previa: CUANDO YA NO QUEDA MAS CHOCOLATE
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.