Esto es un diario de los días que van desde que nos confinaron allá por marzo de 2020 hasta finales de noviembre del mismo año. Memoria compartida de lo vivido. Al menos una página al día. Ese fue el reto que se propuso el autor, un profesor de secundaria en tiempos de coronavirus. Su objetivo: dejar constancia, no olvidar la incertidumbre y el desasosiego (a menudo agravados por la indecisión política), pero tampoco la resiliencia de docentes y estudiantes, condenados a seguir comunicándose pese a todo. Porque con Visual Thinking todo se entiende un poco mejor. He aquí garabatos de unos meses que pasarán a la historia como aquellos en que nos cayó encima una pandemia de proporciones bíblicas, el relato de un docente que vio su condición reducida a la del náufrago, aislado de sus alumnos y sus alumnas. Todo ello (relato y garabatos) escrito con mucho humor, pero también con la empatía de quien lleva años trabajando con estudiantes procedentes de barrios empobrecidos, donde la vida (y la conexión a Internet para seguir las clases virtuales) es aún más difícil. Donde a menudo solo queda el consuelo de l
