LATIMER, ALEX
Cuando su mamá le preguntó dónde estaba la última porción de la tarta, Pedro dijo la verdad. «¡Fue un ninja! gritó. Primero, el Ninja entró a escondidas y luego lanzó la tarta al aire de una patada y se la comió de un bocado». Sus padres nunca creían sus excusas y lo castigaron. Harto de esta situación Pedro pensó que debía mentir, así nadie se enfadaría. ¿Qué otra cosa podía hacer?