Construir un puente de cuerdas no es sencillo. Aprender los rudimentos del shibari es rápido, llegar a dominarlo puede llevar toda una vida. La recompensa es grande: comprobar cómo las cuerdas pueden ser un camino para llegar a un corazón ajeno.
Artículos relacionados
Vista previa: THE SHIBARI EXPERIENCE 2
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.