Por sus cualidades de inmediatez y ligereza, el dibujo es un medio de expresión plástica idóneo en un contexto de guerra. Durante la Primera Guerra Mundial, muchos artistas combatientes produjeron numerosos bocetos, ilustraciones y viñetas sobre su experiencia bélica y la realidad de las trincheras.
Adoptando un enfoque transversal ùde las innovaciones vanguardistas a la prensa satíricaù, este breve ensayo analiza sus distintas aproximaciones al conflicto, reproduciendo algunas de esas obras más notables. ¿Hasta qué punto era posible captar la deshumanización de la guerra moderna, denunciar las manipulaciones de la propaganda, plasmar el horror?