Una economía con karma, con énfasis y atención en lo que se hace y en cómo redunda en los otros lo que se hace, contribuiría a hacernos generosos, plenos y gozosos. El hombre es homo faber, se identifica por lo que hace, no por lo que consume. Es una
Artículos relacionados
Vista previa: ECONOMÍA CON KARMA. EL CAMINO SEGURO DE LA OFERTA
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.