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09 SEP

POESÍA EN TU LIBRERÍA

Recital Poético de María Elena Higueruelo
POESÍA EN TU LIBRERÍA

María Elena Higueruelo

(Torredonjimeno, Jaén, 1994) es graduada en Matemáticas y en Literaturas Comparadas por la Universidad de Granada, donde también ha cursado el Máster en Estudios Literarios y Teatrales. Ha publicado los libros El agua y la sed (Hiperión, 2015), con el que obtuvo el XVIII Premio de Poesía Joven «Antonio Carvajal», y Los días eternos (Rialp, 2020), tras resultar ganadora del Premio Adonáis 2019. Con este último ha obtenido, además, el Premio Nacional de Poesía Joven «Miguel Hernández» 2021, otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte. Ha sido incluida en las antologías Nacer en otro tiempo (Renacimiento, 2016), Piel fina (Maremágnum, 2019) y Cuando dejó de llover (Sloper, 2021). Actualmente, reside en Granada.

Obras:

Los días eternos

Premio Adonáis 2019 y Premio Nacional de Poesía Joven «Miguel Hernández» 2021, otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte.

María Elena Higueruelo ha conseguido el galardón en su 73.a convocatoria por "su atención constante a los mitos y el juego con la literatura, integrados en una poesía personal que nos lleva desde la Antigüedad clásica a lo más pop, de la mano de una inteligente ingenuidad", como señaló el jurado. Por otra parte, el poemario deja entrever una honda reflexión sobre el paso del tiempo, sometido éste tanto a la inconsciencia del pasado (la infancia y la adolescencia) como a la plena lucidez del presente (la madurez de la autora) y a la incertidumbre del futuro, todo ello tratado con un peculiar estilo en el que la poeta configura un mundo propio en constante y progresiva recreación de las palabras, a las que somete a distintas combinaciones con las que logra significados sorprendentes. Estructurado en cuatro apartados, más un poema introductorio y otro que sirve de cierre, Los días eternos es un fiel reflejo del desarrollo existencial de cualquier individuo, en el que se entrelazan memoria y temporalidad, intensidad expresiva y espontaneidad, conocimiento amplio de la literatura y sabiduría poética; libro, este, en suma, sugerente y resuelto con meritoria brillantez.

El agua y la sed

Hablamos del vacío como si se pudiera
hablar de él. Lo acotamos
entre dos llaves, y confundimos
el elemento finito
con el conjunto inabarcable.
 Si un conjunto que contiene al elemento
 vacío no es vacío, ¿por qué
 decimos estar vacíos
 al tener un vacío dentro?
Dicen que el agua es lo único que calma la sed
y hablamos del vacío como del sabor del agua;
falacias del lenguaje: la sed, el agua la aplaza
pero solo el vacío, arma de doble filo
alberga en su condición de ser - de no ser -
el ambiguo poder de generarla, hendiendo
con su cortante hoja una herida seca en el alma
o bien de arrancarla de raíz de las entrañas
para siempre.
Hablamos del vacío como del sabor del agua
y no dejamos de equivocarnos.
La nada no es el cero;
el vacío es algo menos
y mucho más.

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